Mundo Deportivo afirma que LaLiga ha presentado una queja formal ante la Federación Española de Fútbol (RFEF) por los gritos despectivos dirigidos al Barcelona durante su debut liguero contra el Real Mallorca.
La entidad rectora destacó los hechos ocurridos en el Estadi Mallorca Son Moix en su informe de la primera jornada, entregado el miércoles.
La queja menciona expresamente dos incidentes distintos ocurridos en el minuto 41 del partido.
¿Qué se denuncia?
Un grupo de aficionados locales apostados en la grada Lluís Sitjar del fondo sur del estadio fue responsable de ambos incidentes. El informe indica:
“Un grupo de aficionados locales en la grada Lluís Sitjar del fondo sur, liderados por un miembro con micrófono, corearon ‘Olele, olalá, ser del Barça es ser imbécil’ de forma coral y coordinada durante unos 8 segundos en el minuto 41 del partido”.
Un grupo de aficionados locales, ubicados en la tribuna Lluís Sitjar del fondo sur, liderados por un miembro con micrófono, corearon de forma coral y coordinada durante aproximadamente 10 segundos en el minuto 41 del partido el cántico ‘¡Puta Barça, puta Barça eh!’», continúa.
La Liga llama la atención sobre la naturaleza del incidente.
La Liga quiso enfatizar que el resto de la afición mallorquina se comportó correctamente, a pesar de que los gritos se registraron oficialmente.
El problema se limitó a una sola zona del campo, enfatizó el comunicado oficial.
Cabe destacar que los hechos mencionados solo ocurrieron en la zona descrita; el resto de la afición local en el estadio se comportó correctamente.
Aunque el Barcelona tuvo una actuación respetable en el campo durante su visita a Mallorca, el incidente ha desviado la atención.
El equipo local podría enfrentarse a sanciones o medidas disciplinarias como resultado de esta reciente acusación, ya que La Liga está tomando medidas enérgicas contra los cánticos insultantes y racistas en los estadios.